235 pp.+2 hh. Enc. editorial en tapa blanda. Edición facsímil de la primera edición de 1929. Edit. Espasa-Calpe. Barcelona 2005.

El éxito colectivo de las naciones es una cuestión que siempre ha suscitado el interés de pensadores y analistas. Por qué un país alcanza altos niveles de desarrollo mientras que otro progresa con lentitud es una circunstancia a la que han tratado de dar explicación muchos escritores.Uno de ellos fue Ramón Latre, que dedicó a la cuestión un libro de título significativo: Por qué el español no ha llegado a más. En su obra, Latre parte de la premisa de que España es un país con posibilidades, pero que no ha sabido aprovecharlas. Es preciso recordar el contexto en el que vio la luz este libro: pocos años después de la entrada en el siglo XX, con las heridas de la pérdida de las colonias aún reciente, y el país tratando de subirse al carro mecanizado de la revolución industrial.Este clima de cierta desesperanza se refleja en el tono del libro. Sus ideas también son propias de tiempos pasados. Las ideas de Latre sobre las diferencias entre sexos y su papel en el progreso de un país también han sido superadas, pero deben leerse como testigos de opiniones de hace tiempo, y que también ejercieron su influencia en muchos círculos de poder.Otras ideas enunciadas en Por qué el español no ha llegado a más también resultan llamativas. Por ejemplo, el concepto de que España no es un país preparado para la agricultura, que conviene superar para ingresar con pleno derecho en las naciones industrializadas. Además, en los intercambios internacionales, las producciones españolas tampoco salen bien paradas, a juicio del autor. El comercio ocupa buena parte de las páginas: la tesis de Latre es que perjudica a las naciones agriculturistas y favorece a las industrialistas. Así que el consejo del escritor está claro: hay que superar la agricultura y progresar en otro sentido. A ello hay que añadir un fuerte componente nacionalista: sólo consumir artículos españoles es un ejemplo, porque Latre defiende que el dinero generado y gastado en España debe quedarse dentro del país y no ir a parar a empresas foráneas, porque así se rompe la cadena de ganancia. Por qué el español no ha llegado a más se lee con la curiosidad de saber qué ideas eran las que se proponían para el país y su futuro hace ya casi un siglo.